lunes, 24 de octubre de 2011

Multimedia en las aulas

Como venimos defendiendo en este blog desde su creación, vivimos en una sociedad de cambios, cambios a veces drásticos en el modo de ver o de emplear un recurso, o de aplicarlo a la vida cotidiana. Me gustaría empezar este post recordando algunos de los instrumentos que tanto nosotros como nuestros profesores han utilizado para hacernos llegar su conocimiento y que en un lapso de apenas diez o quince años se han quedado obsoletos. Se me vienen a la mente las clases de Historia del arte, donde el único modo de mostrar las imágenes eran las diapositivas o las transparencias o esas clases de idiomas acompañadas por un radiocassette en un aula de 30 alumnos. Todo esto parece haber quedado en el olvido, estamos en la era de las pizarras digitales, de la comunicación profesor-alumno vía e-mail, de los ordenadores en clase, de las aulas virtuales e incluso de los exámenes vía web. Dicen que hasta los libros de texto terminarán por desaparecer tal y como los conocíamos, y que se verán reducidos a un archivo, que los alumnos podrán llevar consigo en un simple disco extraible, asi que, adiós a los males de espalda para las nuevas generaciones.

Personalmente esto último me parece excesivo. Excesivo porque en mi opinión como se aprende, o mejor dicho, se memoriza de un libro impreso no se estudia de ninguna pantalla. Creo que son medidas desmesuradas aunque ¿quién es capaz de ponerle frenos al progreso? Cierto es que las editoriales cada vez disponen de más material, tales como actividades o unidades complementarias en sus sitios web, al alcance de los alumnos.

El mundo de la educación ha cambiado, y esto es evidente en el momento en el que a un alumno que accede al 5º curso de la educación primaria se le dota con un ordenador portátil, que le acompañará, o al menos así debería ser, durante años. Tanto profesores como alumnos deben familiarizarse con este "aparato" a partir de ese momento, aunque en muchas ocasiones, la mayoría, nuestro colegios no dispongan de la infraestructura necesaria para darle la utilidad que se merecen: falta de enchufes en las aulas, conexión wi-fi insuficiente, etc. Mirando el lado positivo del asunto, este "milagro" hace que el profesor pueda jugar con numerosísimas opciones a la hora de impartir su clase, e incluso los alumnos disfrutan más. Aprenderán a entregar trabajos via web, a realizar presentaciones para el resto de sus compañeros, y sobre todo a buscar información que les sea útil, ya no solo para sus estudios sino para la vida. Los profesores pueden hacer sus clases más dinámicas y los niños son capaces a veces, de aprender mientras juegan.

Existen multitud de recursos desconocidos para la mayoría de nosotros que son empleados en las aulas. Hot Potatoes, Cmaptools, jclic, Cudernia o todas las webquest disponibles en internet sobre tantas y tantas materias son algunos de los recursos a los que los estudiantes sobre todo de E.S.O acceden cada día, y que no parecen tan útiles para estudios superiores. Me atrevo a vaticinar que ésto también irá cambiando, y que estos programas se irán poco a poco adaptando hasta asentarse a todos los niveles.

martes, 18 de octubre de 2011

La Blogosfera

En este mundo tan globalizado, donde la información viaja a velocidades desorbitadas y que gracias a internet, es capaz de trascender las barreras geográficas, lingüísticas, económicas, culturales, religiosas, étnicas y de cualquier otra índole, también hay un espacio para lo individual, un espacio en el que cada uno de nosotros puede expresar su opinión y presentarse al mundo con sus ideas y opiniones. Estos espacios son denominados blogs.
Así, y gracias a internet, hoy día cualquiera de nosotros puede tener su propio espacio en la red, donde poder expresar sus inquietudes y donde poder interactuar con otros blogueros, sí ,es así como se conocen a las personas que tienen un blog. Dentro de estos espacios existen multitud de recursos que la gran mayoría de los usuarios de internet ni siquiera conocen, pero como dijimos en la primera de las entradas de este Diván, estos conceptos irán cambiando por el empuje de las nuevas generaciones, cada vez más familiarizadas con los cambios y capaces de asimilar las nuevas premisas tecnológicas en un tiempo récord. Existe la posibilidad de comentar las entradas hechas por los autores, de suscribirnos a algún blog que nos parezca interesante para recibir notificaciones siempre que se publiquen nuevas entradas, de compartir esos mismos asuntos en las redes sociales, e incluso de contactar con sus autores. Además existen herramientas como blogger, que hacen de estos espacios un lugar accesible para todos, simplemente disponiendo de un cuenta gmail podemos convertirnos en blogueros en potencia, pudiendo disponer de un dominio gratuito para nuestro blog.

lunes, 17 de octubre de 2011

¡Renovarse o morir!

Hace tan solo una década, cuando decidíamos visitar una biblioteca, íbamos en busca de un lugar en el que poder estudiar en absoluto silencio, un lugar en el cual poder consultar los libros allí disponibles e incluso poder llevárnoslos prestados para poder emplearlos en casa. Nada mas lejos de la realidad, pero una biblioteca, hoy día debe ir más allá. El aplastante empuje de las nuevas tecnologías así como la velocidad con la que se imponen las novedades informáticas están haciendo de las bibliotecas un lugar mucho más dinámico. Los mostradores de consulta se han sustituido por ordenadores con bases de datos capaces de localizarnos un único ejemplar de un libro determinado e incluso los amables empleados que se encargaban de prestar estos materiales propios de las bibliotecas son reemplazados por máquinas en muchas ocasiones.
El abanico de posibilidades ofrecidas por las bibliotecas se ha ampliado enormemente, como también los recursos aprovechables por sus usuarios, que cuentan en la mayoría de ellas con ordenadores disponibles y con la opción de disponer de material digitalizado, al cual pueden acceder sin moverse de sus casas, tales como artículos y publicaciones periódicas.
Así, ese concepto de la biblioteca entendida únicamente como sala de consulta o de lectura, se ha quedado obsoleto, y en nuestros días es difícil visitar una biblioteca en la cual la gran mayoría de los usuarios no se encuentre con un ordenador delante de sí, ya sean bibliotecas universitarias, públicas, de barrio o específicas.